Bien, comencemos desde el principio…la coyuntura económica, la necesidad de reinventarse para transitar por la hostilidad inherente a los cambios impuestos, el estado de alerta, el exceso de adrenalina ante una clara oportunidad de “saltar”… sea cual sea la razón, cada día muchas personas se conectan al mundo virtual y comienzan su “jornada laboral”.

Grandes cambios hemos enfrentado en ésta revolución cultural, grandes pasos hemos dados siendo capaces de desarrollar o, quizá debiéramos decir, recuperar de la infancia, nuestra capacidad para innovar desde la imaginación… aquella diluida por las reglas impuestas por un sistema basado en el consumo y la repetición sin eficiencia.

Encontramos en el marketing uno de nuestros mejores ejemplos para entender la vertiginosidad con la que hemos transitados desde aquellas 4P´s hasta el momento actual dónde, hablar de estrategias de marketing online es sinónimo inmediato de calidad, emociones, respuestas, conocimiento, diálogo, escucha, medición…

Pero sobre todo, una de las grandes enseñanzas que nos deja el marketing cada día es que, cuando se levanta el telón, cuando “salimos a escena”… no hay tiempo para la improvisación, es por ello que antes de saltar debemos asegurarnos de conocer bien el mercado en el que nos adentramos, qué necesitan quienes ahí interactúan y cómo, nuestros talentos, habilidades, ideas, entregan valor añadido para hacerse un hueco.

Sólo cuando el reconocimiento existe, cuando los subobjetivos parciales previstos se han ido cumpliendo, estamos preparados para lanzarnos al mundo con nuestra estrategia de marketing online, en la exposición subyace el “punto de no retorno”, es necesario aceptar que el trabajo “tras las bambalinas”, sigue siendo la piedra angular del crecimiento. ¡La esencia misma de las estrategias de marketing online, el final de un largo camino!