Una década atrás, para optimizar un dominio para Google, Bing y otros buscadores bastaba con integrar las principales keywords del sector en el mismo. Con la implementación de nuevos algoritmos, sin embargo, la ecuación para obtener el mejor posicionamiento SEO de una tienda online se ha complicado. Atributos como la autoridad, la segmentación o la relevancia entran en juego, de forma que rankear nuestro dominio en las SERPs no depende únicamente de las palabras clave. Si piensas aventurarte en el mundo del eCommerce y no tienes claro qué dominio emplear, estas claves te serán de gran utilidad.
Mayor segmentación, mejor indexación
Desde la llegada del SEO Local y otras tendencias para enamorar a Google, la elección de un buen dominio está sujeta a múltiples factores. Por cuestiones de branding, el nombre de la marca o de sus productos deben estar presentes en la dirección, siempre breve y de estructura clara y directa. Sin embargo, la extensión geográfica también es determinante, aunque rara vez se le conceda la importancia que merece. En líneas generales, escogeremos extensiones .com si deseamos un posicionamiento SEO para tiendas online de carácter internacional. Las startups locales y los negocios pequeños, por contra, deben apostar por los .es, .fr, .pt u otras extensiones centradas en un espacio geográfico limitado. Una pastelería barcelonesa con extensión .cat, por ejemplo, tendrá mayores dificultades para rankear su marca en las SERPs internacionales que si hubiera apostado por terminaciones globales como .com o .net.
La autoridad y relevancia marcan la diferencia
Más decisivo sea quizá la autoridad de un dominio en el posicionamiento de nuestra tienda. Sin embargo, este atributo viene determinado por la calidad e importancia de nuestros contenidos para los usuarios. Para aumentar la autoridad (Domain Authority) no basta con utilizar los canales de difusión tradicionales, porque a los ojos de Google el factor determinante son los enlaces entrantes (backlinks). Así, podría decirse que se encuentra en consonancia con el célebre PageRank.
Para evitar que uno o dos dominios monopolicen los primeros puestos, los motores de búsqueda también se guían por la relevancia a la hora de posicionar. De esta forma, sus algoritmos priorizan los contenidos exclusivos y de calidad frente a aquellos cuyo prestigio y credibilidad sean inferiores, aun cuando su autoridad supere a la de aquellos.
No olvides al consumidor
A la hora de comprar el dominio también tendrás que pensar en tus clientes. Utilizar direcciones sencillas, razonablemente cortas, y que mantengan una relación directa con tu nicho de mercado, incrementará el nivel de recuerdo de la marca en los visitantes. Como no podía ser de otra manera, este parámetro puede influir indirectamente en la tasa de conversiones, pues el usuario que regresa tiene el doble de posibilidades de convertirse en una venta. Si quieres fomentarlo, te recomendamos «desterrar» los números, los guiones bajos y los signos de puntuación extraños de tu nombre corporativo, así como la consonante ‘Ñ’, tan común en nuestra lengua, que sin embargo está restringida en el ámbito de los dominios.
En vista de lo anterior, son muchas las consideraciones que debemos tener presente antes de elegir un dominio. Un perfecto equilibrio entre las keywords y las palabras asociadas al branding o al producto estrella serán cruciales, así como una extensión apropiada que proporcione un óptimo posicionamiento SEO de la tienda online.
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