Con la llegada Oculus Rift, Google Glass, HoloLens y otras tecnologías similares, la realidad virtual vuelve a ser materia de debate, especialmente en el mercado de la publicidad, donde esta revolución en curso podría marcar un antes y un después. Tanto es así que AOL y USA Today Network están desarrollando formatos que soporten el marketing de contenidos de realidad virtual, un concepto recién salido del horno que promete llevar el comercio electrónico un paso más allá.

Mientras Facebook, Google, Sony, HTC, Microsoft y otras 2.000 corporaciones y empresas apuestan fuerte por la realidad virtual, el mundo del marketing se plantea seriamente cómo sacar partido a una tecnología tan disruptiva. Durante el pasado Cannes Lions 2016 los principales marketeros sorprendieron a propios y extraños con avances y propuestas centradas en (lo has adivinado) el content marketing de realidad virtual. Esta novedosa modalidad, que está despuntando a pequeña escala gracias a la realidad aumentada de Pokemon Go o Ingress, ha saltado a las páginas del prestigioso Wall Street Journal, como prueba del interés general que empieza a suscitar.

¿Por qué el marketing de contenidos de realidad virtual podría ser el futuro?

Para la generación que creció con títulos como Tron, Desafío Total o Regreso al futuro, la realidad virtual fue un sueño frustrado, pero en los últimos años ha recibido un nuevo espaldarazo gracias a la implementación de tecnologías sostenibles y comercialmente viables. Las sensaciones son positivas, y si bien es precipitado augurarle un éxito comparable al de los dispositivos inteligentes, la publicidad ya se plantea convertirla en un instrumento de marketing.

Uno de los principales beneficios asociados a la virtualización de los contenidos es la experiencia del usuario, que mejorará sustancialmente con ayuda de elementos inmersivos, capaces de mejorar el impacto general de las campañas de los anunciantes. Para el marketing experimental, por ejemplo, prolongar el recuerdo de los mensajes publicitarios en los consumidores es una prioridad, y no cabe duda de que la realidad virtual le aportaría un plus.

Por otra parte, la interacción con los clientes también sufriría transformaciones inéditas. A la calidad del entretenimiento se sumarían infinitas opciones de personalización, pues los bancos de información cosechados por el Big Data permitirían customizar al máximo la experiencia del consumidor, lo que se traduciría inevitablemente en un mejor engagement. De cumplirse estas previsiones, los procesos de segmentación revalorizarían su importancia de la noche a la mañana.

Si piensas que esto es cosa del futuro, debes saber que la compañía NextVR ha firmado un acuerdo con la cadena Fox Sports para retransmitir competiciones pugilística y de baloncesto en realidad virtual, así como la inclusión de anuncios adaptados. Por si fuera poco, McDonald’s y Coca-Cola ya permiten reconvertir su packaging en gafas de realidad virtual, lo que evidentemente incentiva el consumo.

Desde luego, podemos augurar una larga vida a la realidad virtual en el marketing de contenidos. Sin embargo, son muchos los obstáculos que superar, como la creación de formatos publicitarios para dar soporte a esta tecnología. La única apuesta razonable en este sentido es el llamado Cubemercial de Gannett, y sus soluciones podrían entrar en conflicto con los recientes Bumper Ads de Youtube y otros formatos existentes.